Zona de embarque.
Intersección en el mar.
Un horizonte que dejó de ser
horizontal
aboya en una ansiedad dulce, vertical,
consentida.
Cabo al mar
para amarrar tristezas.
Cebo a tierra
para liberarle
(a ella).
Y a mí, me salen branquias al
respirar
en el fondo marino de
sus letras.